Mahou San Miguel invirtió 5,2 millones de euros en sus manantiales de Beteta en 2017

08/05/2018
Mahou San Miguel invirtió 5,2 millones de euros en sus manantiales de Beteta en 2017
Mahou San Miguel invirtió 5,2 millones de euros en sus manantiales de Beteta en 2017
  • Ha destinado cerca de 21 millones de euros a las instalaciones de Solán de Cabras desde 2011 y más de 3,1 a las de Fuente del Arca desde 2015, años en los que se incorporaron a la cervecera

  • Su compromiso con la sostenibilidad le ha llevado a reducir significativamente el consumo unitario de agua en ambas plantas en el último año

  • Mahou San Miguel ha contado con una plantilla media de 189 profesionales en sus manantiales de Beteta y ha generado 9 millones de euros a empresas conquenses en 2017

Cuenca, 8 de mayo de 2018.- Mahou San Miguel, compañía cervecera 100% española y líder del sector en nuestro país, realizó en 2017 una inversión de 5,2 millones de euros en sus manantiales de Beteta (Cuenca). En concreto, destinó 3,1 millones a la planta de envasado de Solán de Cabras y 2,15 millones de euros a la de Fuente del Arca, reafirmando, una vez más, su compromiso con la provincia con un esfuerzo inversor en sus instalaciones conquenses de más de 23 millones de euros en los últimos seis años. Concretamente, ha invertido cerca de 21 millones de euros en la planta de Solán de Cabras desde 2011, año en el que es adquirida por Mahou San Miguel, y 3,1 millones de euros en la de Fuente del Arca desde 2015, cuando se incorpora a la compañía.

La inversión en Solán de Cabras en el último ejercicio se ha materializado en 23 proyectos diferentes dirigidos a la modernización y remodelación de las instalaciones para dotarlas de las últimas tecnologías y sistemas más innovadores que aseguren la máxima calidad y fiabilidad operativa.  Entre las iniciativas, destacan la remodelación de una de sus líneas de envasado, la ampliación de una nave de aprovisionamiento-expedición y el proyecto de construcción de una nueva zona de envasado, dando respuesta al crecimiento de producción actual y futuro.

El manantial y su centro de envasado cuentan con una superficie de 10.972 metros cuadrados, con una capacidad productiva de tres millones de hectolitros al año y cinco líneas diferentes de envasado multiformatos.

Por otro lado, en Fuente del Arca se han desarrollado seis proyectos dirigidos, principalmente, a la adaptación de los almacenes, así como a la modernización del proceso productivo de la planta, que cuenta con 26.000 metros cuadrados de superficie y una producción anual de 1,8 millones de hectolitros.

 “Nuestro objetivo primordial se basa en ofrecer el mejor producto, y a su vez, preservar nuestro entorno.  Por este motivo, seguimos invirtiendo en innovación como la gran aliada para garantizar nuestro desarrollo sostenible”, explica José Manuel Paniagua, Director de los manantiales de Mahou San Miguel.

 

Responsabilidad con el entorno

Las inversiones realizadas por Mahou San Miguel en sus instalaciones de Beteta han permitido, una año más, mejorar los indicadores ambientales de ambas plantas. Así, en 2017, Solán de Cabras redujo el consumo unitario de agua en un 9,3% y disminuyó las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 9,2%; mientras que en Fuente del Arca el consumo unitario de agua se redujo un 7,9% y las emisiones un 57%.

Mahou San Miguel ha contado con una plantilla media de 189 profesionales en sus manantiales de Beteta durante 2017 y ha generado 9 millones de euros a empresas conquenses por la compra de bienes y servicios.

Este compromiso de Mahou San Miguel con las comunidades en las que está presente, se ha materializado en su nuevo Marco Estratégico de Sostenibilidad que, bajo el nombre de “Somos 2020” y a través de la definición de 20 compromisos tangibles y medibles, contribuirá a convertir a la compañía en un referente activo en esta materia en el sector de Gran Consumo. Así, gracias a una inversión de más de 30 millones de euros, la cervecera ha establecido una innovadora hoja de ruta para extender la Sostenibilidad a toda su cadena de valor, y por supuesto, en sus centros de producción y plantas de envasado de agua.