ESCUCHAR, ESCUCHAR Y ESCUCHAR

DIGITALIZACIÓN
“La tecnología permite a las empresas evolucionar para responder mejor al cambio”.

ESCUCHAR, ESCUCHAR Y ESCUCHAR

Vivimos en un mundo acelerado e interconectado, en el que todo está relacionado con la tecnología. Cada paso que damos es registrado por uno o más de nuestros dispositivos, cada elemento que buscamos pasa a formar parte de los millones de consultas que hacen aprender a los buscadores o cada interacción que tenemos en una aplicación es información para su dueño. En realidad, no saber de tecnología no es una opción, da igual a qué te dediques dentro o fuera de una empresa.

ESCUCHAR, ESCUCHAR Y ESCUCHARCuando yo llegué al mundo de la tecnología, hace ya bastantes años, la situación era diferente. Los grandes cambios tecnológicos estaban fundamentalmente en las empresas. Tener un ordenador en casa era extraño y los softwares, que ahora nos parecen muy básicos, revolucionaban la forma de funcionar en las compañías.

En el fondo, no ha cambiado tanto. La velocidad de aparición de nuevas formas de aplicar la tecnología, de mayor capacidad de computación, de combinaciones de tecnologías existentes, que hacen exponencial su impacto, sí que se han transformado, pero la motivación sigue siendo la misma. Queremos que la tecnología nos ayude a ser más ágiles en nuestro día a día, a tener más información y mejor capacidad de decisión o a tener la posibilidad de hacer cosas que, antes, los recursos o las dificultades de la tarea nos impedían. En definitiva, queremos que nos haga la vida más fácil, ya sea en nuestra casa o en el trabajo.

No soy una persona especialmente técnica y posiblemente, por eso, siempre he visto la aplicación de la tecnología en las empresas como un medio que nos permite evolucionar y transformarnos para estar siempre en disposición de adaptarnos al mercado, que al final es nuestro medio natural. Porque ya lo decía Charles Darwin: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”.

ESCUCHAR, ESCUCHAR Y ESCUCHARPara liderar un área de Sistemas en este contexto, considero que hay una serie de premisas que no hay que perder de vista. Lo primero y más importante: somos negocio, somos parte de la compañía, y lo que hacemos, por pequeño o específico que parezca, tiene que estar presente para ayudar a la organización a conseguir sus objetivos. En segundo lugar, la tecnología la “hacen” y la usan personas y eso implica tener al usuario en el centro, manteniendo la motivación y compartiendo esta visión.

Y, como base de todo lo anterior, escuchar, escuchar y escuchar. Escuchar al cliente para entender hacia dónde va el mercado; al cliente interno para conocer sus inquietudes y necesidades; al equipo para aprender y ayudarle a buscar alternativas; al mundo tecnológico para saber qué es lo que viene y cómo puedes aprovecharlo; y, por supuesto, a ti mismo, para asegurar que no pierdes por el camino la pasión que un día encontraste en la tecnología y que a veces se esconde en la vorágine del día a día.